Si sufres resfriados a menudo, correr es tu mejor aliado. Correr al aire libre (incluso con tiempo fresco) endurecerá tu cuerpo y lo hará más resistente a gérmenes y virus. El ejercicio regular, especialmente correr, fortalece tu cuerpo y mejora tu estado de ánimo. Así es, tu sistema inmunitario depende mucho de tu estado de ánimo y de tus pensamientos.
Está demostrado que los corredores enferman con menos frecuencia. Lo principal es hacer ejercicio con prudencia para evitar el “sobreentrenamiento” y vestirse según el tiempo cuando se corre al aire libre.
Dylan Bowman corre por el monte Tamalpais en Marin, California, Estados Unidos, el 18 de agosto de 2016.

Dylan Bowman en una carrera de entrenamiento en Marin Hills.
© Cameron Baird/Red Bull Content Pool
2. Mejorar la circulación
Las sesiones regulares de footing mejoran la función cardiovascular, lo que supone una prevención de las enfermedades cardíacas. Durante la carrera oxigenas los tejidos, lo que supone una gran ayuda para la circulación sanguínea. Gracias a este ejercicio cardiovascular, los músculos cardíacos ganan fuerza y resistencia, las paredes vasculares se fortalecen y su tono aumenta. Esto, a su vez, conduce a una estabilización de tu tensión arterial, independientemente de si tienes la tensión alta o baja.
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